El mes de noviembre de 2025 marca un punto de inflexión en el mercado hipotecario español. Tras varios años marcados por subidas, incertidumbre y fuerte volatilidad, los tipos de interés muestran señales claras de estabilización. Esta tendencia aporta algo de calma tanto a compradores como a profesionales del sector inmobiliario, aunque no significa necesariamente que se acerquen rebajas significativas.
Un euríbor más estable, pero sin previsión de grandes descensos
Durante la segunda mitad de 2025, el euríbor ha oscilado en un rango moderado, sin picos abruptos ni caídas pronunciadas. Esto es relevante porque, aunque el mercado ya no está en plena escalada, tampoco existen motivos para esperar reducciones destacables a corto plazo.
Los grandes organismos financieros mantienen previsiones conservadoras: tipo estable o con pequeñas oscilaciones, pero sin regresos a valores de hace una década.
Esta realidad es importante de explicar a los clientes que siguen esperando un escenario improbable: volver a “cuotas muy baratas” como en 2015–2020.
Cómo influye esto en la decisión de compra
A nivel práctico, la estabilidad de los tipos tiene tres efectos principales:
- Mayor previsibilidad: el comprador puede planificar mejor, sin temor a bruscos encarecimientos.
- Menos ventajas por esperar: aplazar la compra rara vez aporta un beneficio económico claro.
- Importancia del perfil financiero: ahora más que nunca, la elección del tipo depende del perfil y no del “momento del mercado”.
¿Fija, variable o mixta? Las reglas del juego en 2025
Hipoteca fija
Ideal para compradores que buscan estabilidad total y que mantendrán el inmueble muchos años. Aunque no están en mínimos históricos, los tipos fijos ofrecen previsibilidad absoluta.
Hipoteca variable
Recomendada para perfiles con ingresos estables y buena tolerancia al riesgo. Con un euríbor estable, puede ser interesante en el medio plazo, pero requiere asesoramiento riguroso.
Hipoteca mixta
La gran protagonista del 2024 y 2025.
Ofrece un tipo fijo inicial (5–10 años) más competitivo que la fija tradicional, seguido de un tramo variable. Es la favorita de quienes creen que se mudarán o refinanciarán antes del tramo variable.
Conclusión
Noviembre 2025 es un mes de calma relativa. Los tipos no bajarán drásticamente, pero tampoco subirán de forma agresiva. En este entorno, la clave no está en “acertar el momento”, sino en construir una hipoteca sólida, adaptada a las necesidades del comprador.